Super Gatas

Señora de Medianoche

Conclusión

Por "Manuelmen"



Lo que no esperaba era que la banda no la iba a dejar huir. Al alzar la vista vio que todos la rodeaban y la miraban con una lasciva tan marcada en el rostro que la hizo estremecerse. Antes que pudiera hacer nada se acercó corriendo el más pequeño y con todo el impulso de su carrera le propino una patada entre sus piernas abiertas, con tanta precisión que le dio justo en la vulva. El grito que lanzo Lisa se debió escuchar en todo el vecindario, no había sentido un dolor tan fuerte desde que adquirió sus superpoderes, solo atino a acurrucarse en la basura cubriendo su pubis mientras recibía más golpes del resto, que parecían más para burlarse que otra cosa. Lo que más se repetía eran nalgadas y manotazos en sus pechos que ya estaban bastante adoloridos. No soportó y se lanzó hacia adelante lo más rápido que pudo, buscando pasar entre ellos golpeándolos, pero para su sorpresa la dejaron pasar y solo reacciono cuando se vio en el aire. El gordo la había agarrado con una mano por el cuello y otra en la zona del pubis donde apretaba sádicamente. La levantó sobre su cabeza, y con un grito de esfuerzo la lanzo contra el suelo. Lisa se sorprendió deseando caer sobre la basura para amortiguar la caída, pero no, cayó nuevamente sobre el cemento.
Fue en ese momento, golpeada, adolorida y muy humillada que empezó por primera vez desde que había empezado su labor como superheroina a sentir miedo, un miedo profundo que la hizo perder lo que le quedaba de vergüenza y orgullo. Se puso a cuatro patas y comenzó a gatear lo más lejos que pudo ante la risa de aquellos que la habían derrotado, el larguirucho incluso la tomo de lo que le quedaba de pantalón y Lisa, en su afán de huir, se quitó lo que le quedaba del pantalón, sin ningún tipo de reparo. Siguió gateando unos cuantos metros hasta que se topó con un par de piernas. Miro con pánico hacia arriba y vio al jefe mirándola hacia abajo con cara de burla.
- ¿Qué paso? ¿Ya no quieres jugar más? - ni siquiera quería contestarle. Se empezó a ir hacia un costado cuándo el gordo sin miramiento le enterró el pulgar al completo en el ano y lo giro con furia, al mismo tiempo que el chico se sentaba en su espalda y le retorcía los pechos y el alto le tiraba de la abundante mata de pelo del pubis- pero nosotros aun no terminamos.
Ese ataque tan brutal termino de quebrantar su espíritu, empezó a sollozar en voz alta a la vez que se dejaba caer como un saco en el suelo sin parar de gimotear ni siquiera hizo un esfuerzo por que el gordo le sacara el dedo del culo, sino que solo lloro en voz alta.
-Flaco, te lo mereces, tu primero…- Lisa no entendió estas palabras. En realidad ya casi no le importaba nada, lo único que aun sentía era que el gordo recién le había sacado el pulgar del culo, pero se percató de golpe cuando la dieron vuelta sin miramientos y el flaco se ubicó entre sus piernas.
-No, no, no… por favor no- dijo lastimosamente a la vez que miraba al líder.
- ¿Por qué no? - preguntó, pero sin ningún interés real en saber la respuesta.
- Soy…-empezó a balbucear aún más aterrada al ver que el flaco se abría el cierre y sacaba su pene- soy virgen. – gritó, ante esa declaración hubo un silencio y posteriormente una estruendosa carcajada grupal. Sin embargo, nada había cambiado. El flaco ya había puesto su pene largo y delgado a la entrada de su vagina y Lisa sintió como tocaba sus labios vaginales.
- Nooo, espera por favor, me ri…ndo - dijo gritando ante eso ellos le pusieron atención y hasta el flaco retrocedió un poco ante esa posibilidad. Ella siguió intentando- por favor…
- ¿Qué dijiste? - le dijo el líder acercándose a ella y mirando a sus ojos.
-Me rindo- dijo más fuerte- me rindo, ustedes ganan, me vencieron, me derrotaron, me humillaron, hare cualquier cosa, pero por favor eso no. No quiero perder mi virginidad… así.
Esto los dejo totalmente estupefactos, ni Lisa se creía lo que acaba de decir, pero ella sabía que todo era absolutamente cierto, estaba dispuesta a humillarse aún más con tal de no perder su virginidad.
-Déjenla- dijo finalmente el jefe después de un minuto de silencio. Todos le obedecieron, incluyendo el flaco que se subió el cierre con desgana y se paró. Todos se pusieron de pie unos metros por delante de ella, debajo de la luz donde ella había aparecido.
-Párate, puta- le dijo el jefe. Ella saco fuerza de puro pánico y se puso de pie delante de ellos, tapándose la vagina con las manos - no se te ocurra volver a cubrirte o sino todos te cogeremos hasta cansarnos y después te dejaremos aquí para que cualquier vagabundo lo haga también - Ante esa amenaza ella no dudo en obedecer. Prontamente puso las manos a un costado y bajo la cabeza sin parar de sollozar - abre las piernas – lo hizo y de esa manera dejo su vagina totalmente a la vista de los cuatro tipos que la habían derrotado.
-Jefe- comenzó el más chico – yo digo que la cojamos nomás a esta puta, se lo busco y no creo que tengamos otra posibilidad con una heroína como esta - Lisa empezó a temblar visiblemente y tuvo que concentrarse para no orinarse ahí mismo, ya sabía a esa altura que él era el más sádico del grupo. -Puede ser, JC – le contestó. Luego la miro a ella- acércate- Ella podría haber huido si lo intentaba, pero lo cierto es que su espíritu ya estaba totalmente roto, así que se acercó mansamente. -dime ¿qué vas a darnos para que te dejemos ir?
-Lo que sea, pero por favor no me violen, cualquier cosa menos eso- ellos asintieron conformes, el jefe saco un celular y le apunto con él.
-Arrodíllate- la alguna vez invencible Señora de Medianoche se arrodillo frente a esa pandilla de adolescentes, y miro hacia la cámara del teléfono que sabía que había empezado a grabar- ¿Quién eres? -Señora de Medianoche- dijo intentando no balbucear.
-Dinos que pasó esta noche, y si no me convences no hay trato- dijo tenebrosamente.
-Ustedes estaban…- empezó ya llorando directamente- tranquilamente aquí… y yo me metí donde no debía, como una tonta, peleamos y …. Me derrotaron completamente, me humillaron y… me pusieron en el lugar que me correspondía.
- ¿Y ese cuál es? - la interrumpió el gordo.
-El de una puta- dijo dudando, la risa del grupo le dijo que era la respuesta correcta.
- ¿Y ahora qué vas a hacer? -le pregunto el flaco.
-Yo… humildemente pido su perdón, y suplico…piedad, por favor, yo me rindo incondicionalmente hare lo que ustedes me pidan por favor- El jefe apago la grabación y la miro a los ojos.
- ¿No podemos cogerte? - le dijo, ella negó con la cabeza- ¿Y por el culo? - negó aún más rotundamente- ¿Entonces qué hacemos?
-Cualquiera menos esas dos, …. Por favor- el asintió y dijo- Ya la escucharon chicos, ella misma va a compensarnos por quitarnos nuestro derecho a cogérnosla, si no lo logra lo haremos de todas formas. - dicho esto le hizo una seña al flaco. Este se acercó dónde estaba Lisa y le puso el pene en la cara. Ella simplemente lo miró durante unos segundos, estaba semi erecto y de él se desprendía un olor desagradable, como si no se hubiera bañado en varios días. Con dudas, acerco sus manos y lo tocó. Era el primer pene que veía en persona y apenas sabia la teoría sobre el sexo, sacado de las películas que veía escondida de sus padres cuando era una adolecente, pero el miedo sacó lo mejor de ella y trató de masturbarlo. Funciono al parecer porque alcanzo la erección completa dándole un ligero golpe en el rostro.
-La boca- dijo con la voz tensa. Ella había esperado ese momento, pero aun así dudó. Con toda la lentitud del mundo, tomó su máscara y la levantó hasta la mitad de su cara y como había visto en las películas lo empezó a lamer lentamente, durante unos segundos hasta que sintió otro pene en su cara. Miró hacia su derecha y vio al jefe que también buscaba los suyo, sin que tuviera que decirle nada, ella con su mano derecha empezó a masturbarlo, además de empezar a meterse el pene del flaco en la boca.
Pensó que alguien más se le acercaría por la izquierda, pero no pasó nada, así que no se sorprendió cuando el gordo se arrodilló a su lado y con su mano derecha empezó a juguetear con su ano esta vez metiendo el dedo índice completo y moviéndolo como para hacerse espacio. Ella solo quedo en silencio excepto por un pequeño gemido, lo que la hizo dudar fue cuando CJ se acercó por su espalda y le volvió a estrujar sus pechos con furia y comenzó a retorcérselos. Eso hizo que se detuviera en la mamada, lo que le hizo ganarse una bofetada del flaco. Físicamente apenas lo sintió, pero fue un golpe más a su autoestima, por lo que se tragó sus lágrimas y continuo, esta vez con más ahínco.
-Mastúrbate para mi preciosa- le dijo CJ susurrando detrás de ella. Siguió la orden de inmediato, parte de ella también quería hacerlo y concentrada como estaba en eso, no se esperó cuando el gordo le metió el segundo dedo en el culo. Gritó por la sorpresa, o lo hubiera hecho, pero como estaba amordazada por un pene apenas se escuchó nada.
-Me corro- grito el flaco y lo hizo volcando semen caliente en la boca de Lisa. Ella, que no se lo esperaba, trago la mitad antes de darse cuenta y cuando iba a botar el resto, el flaco la miró y le dijo- no botes nada- Obediente se tragó el resto de un trago, pero el flaco apunto hacia abajo, donde había quedado una mancha de semen en su zapato. Lisa se asustó tanto que lo lamio y casi no se percató que el gordo había agregado un tercer dedo y los giraba. Todos se pusieron a reír de la superheroina, mientras ella que ya no le importaba y empezaba a mamar el pene del jefe.
Pero no todo era malo, el gordo por fin se había olvidado del ano de Lisa y se acercó para reemplazar al flaco. Ella lo empezó a masturbar con la mano izquierda, al mismo tiempo que CJ ya totalmente acomodado, metió las manos por debajo de la parte superior del traje y le agarro los pechos.
-Jefe- grito entusiasmado- esta puta usa relleno en sus pechos para que no se note que apenas tiene- el jefe le saco el pene de la boca a Lisa y la miro. Vio en sus ojos la humillación total que eso significaba y se corrió sobre su máscara.
Lisa, que, ya olvidado todo pudor, solo espero que el jefe se terminara de correr para cambiar y empezar a chupársela al gordo, que ya estaba casi listo. Se corrió prácticamente en cuanto se puso el pene en la boca, se lo trago a duras penas y antes que pudiera respirar JC le agarró la cara y le metió a la fuerza en el pene en la boca y sin que ella hiciera nada empezó a joderle la boca casi literalmente. Cuando ella pensaba que se iba a ahogar finalmente se corrió y esta vez el semen le salió hasta por la nariz, provocando que tuviera que apresurarse a tragar para poder toser.
Se dio cuenta después de terminar de toser que ya nadie se le acercaba, se mantenían a un metro de ella y la miraban sonriendo.
- ¿Puedo irme? - pregunto con voz muerta.
-mmm no sé- dijo el jefe- ¿Están satisfechos chicos? - todos negaron con la cabeza lo que trajo de nuevo el terror al corazón de Lisa.
- ¿Qué tengo que hacer entonces? - dijo temblando.
- Empieza por desnudarte completamente- le contesto. El resto de la banda le aplaudió. Desde el suelo donde aún estaba, ella se quitó sus zapatillas y sus calcetines y los dejo cerca, se sacó los guantes y se puso de pie, con lentitud se quitó la chaqueta y la arrojó al suelo, tuvo que reprimir sus impulsos de taparse sus diminutos pechos y esperó.
-Dije completamente- dijo con voz tétrica. A Lisa le hubiera gustado negarse, le hubiese gustado decirle que la máscara no se la quitaría, que tendrían que hacerlo a la fuerza, pero lo cierto es que ya no era una superheroina, era una niña asustada y como tal, hizo lo que se le pidió y se quitó la máscara y la arrojó al suelo delante de ella.
-¿Alguien la conoce? - pregunto el jefe, y se decepciono cuando todos lo negaron. Se acercó hasta tocarla y simplemente empezó a masajearle la vagina. Ella esperaba que lo hiciera cruelmente, pero lo hizo con suavidad. Después comenzó a tocarle un pezón sin dejar de masajear su vagina, casi sin darse cuenta, Lisa empezó a gemir. Nunca la habían tocado de esa forma. El acerco su rostro a ella, y ella fue la que le dio un beso, a lo que él respondió aumentando los masajes a la vez que hacía una demostración de sus habilidades con la lengua.
Poco a poco Lisa empezó a acercarse al orgasmo. Su vagina ya estaba totalmente mojada y se escurrían unas gotas por entre los dedos del jefe, pero cuando estaba a punto de terminar él se alejó de pronto dejándola boquiabierta.
-Espera- le dijo sin pensarlo.
- ¿Qué pasa? - dijo el sonriendo- ¿quieres más? - ella quería más, lo deseaba con fervor, estaba tan cerca del orgasmo que casi dolía, pero no podía seguir humillándose, así que negó con la cabeza. Él se alejó mientras ella miraba el piso y volvió con la lata de pintura. Le ordeno que se recostara en el suelo y comenzó a pintar su torso. Estuvo solo dos minutos y cuando termino Lisa llevaba el signo de la banda desde los hombros hasta el pubis.
-Eres propiedad de la banda ¿entiendes? – ella asintió y el continuo- siempre que quieras más puedes buscarnos, aunque la próxima no seremos tan amables- recién en ese momento se dio cuenta que el resto de la banda se había ido y que estaban ellos solos. Una parte de su mente le dijo que lo atacara ahora, pero el miedo no la dejo, lo último que hizo él fue tomarle una foto con el celular. -ahora puedes irte- Durante un segundo no creyó lo que oyó, pero después se agacho a recoger su ropa cuando recibió una gran nalgada.
- ¿Quién te dijo que podías llevarte eso? Eso es nuestro ahora- Ni siquiera intento replicar, simplemente se fue corriendo de ahí. Se sentía sin fuerzas aun para irse saltando, así que solo corrió todo lo rápido que pudo, con la cabeza gacha, ignorando los bocinazos, los silbidos y los gritos. Cuando Llego a su edificio subió por la escalera de emergencia hasta su departamento y se metió aceleradamente. Aun sentía la excitación provocada por el jefe, pero esto se tapaba por su miedo. Los adolescentes no solo la habían humillado al máximo, sino que también tienen una foto de su rostro, tenían las herramientas para convertir su vida en un infierno y ella ni siquiera tenía el valor para prepararse e ir a por ellos. Se acostó en su cama sin bañarse siquiera, estaba muy cansada por lo que se durmió casi en el acto.
Ni siquiera despertó cuando inconscientemente se masturbo y llego por fin al clímax.


Si quieren contactar a Manuelmen, pueden hacerlo a manuelmen.20@hotmail.com


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