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RelatosPantera Blanca contra el Verdor
Por "ElVillano"
Elisa se dio vuelta, recostándose boca abajo, y desató la tira de su bikini. Era la última tarde que podía disfrutar del sol, y no quería que nada arruina su bronceado. Dormitando bajo el sol, acostada en el pasto del jardín, no quería pensar en que mañana volvía su amiga, y tendría que volver a su apartamento. Por eso trataba de disfrutar cada momento al máximo.
Se estaba quedando dormida cuando sitio que algo rozaba su pie. Al principio, pensó que seria algún insecto, pero cuando sintió que algo se enrollaba en sus piernas, se levanto sobresaltada.
Elisa no podía creer lo que veía. Ramas y hierbas se movían como animales, enroscándose en sus piernas. Tironeo con fuerza, pero las plantas mantuvieron su presa.
Las ramas del árbol bajo el cual descansaba se dirigieron hacia ella. El peligro estaba claro. Pero Elisa no era una mujer más.
Se estiro hacia su bolso. Sabia que solo necesitaba ponerse los guantes que guardaba allí para acceder a un poder que la haría mas que humana.
Pero no era tan fácil. Las plantas parecían saber lo que hacían, y comenzaron a enredarse en las muñecas y el cuello de Elisa.
Ella logro sacar los guantes del bolso. Las ramas y enredaderas apretaban su cuerpo semidesnudo, hacían difícil moverse y respirar, pero pudo ponérselos con dificultad.
En ese momento, comenzó la transformación. El tótem mágico apareció en sus manos, y con el, el resto de su uniforme de “Pantera Blanca”.
Sus poderes la inundaron con un destello de luz cegadora. Y ese mismo destello de energía, quemo las plantas que la atacaban.Respirando aun con dificultad, Pantera se incorporo, liberándose de los restos de ramas que aun quedaban.
Fue entonces que se dio cuenta que no estaba sola.
Una extraña criatura estaba en frente de ella. Una figura humanoide completamente hecha de plantas.
La sorpresa de Pantera creció cuando esa criatura hablo con una voz sobrenatural: “Tu no eres a quien yo busco”
Aunque nunca había visto algo parecido, la heroína sabía reconocer a una amenaza, y se preparo a atacar a la criatura. “Quizás, pero vas a tener que tratar conmigo”
Estirando sus brazos, y uniendo sus puños, Pantera apunto hacia la criatura, y lanzo una descarga de energía.
Pero el resultado no fue lo que esperaba. La descarga paso a través de la criatura sin dañarla. Elisa no podía creerlo. “Seguramente habrías podido derrotar a cualquier animal con eso, pero yo soy mucho mas, yo soy las plantas del mundo” dijo la voz, mientras levantaba sus brazos.
Las ramas que los formaban crecieron rápidamente, y en un segundo estaban rodeando a la sorprendida heroína.Estas eran mucho más fuertes que las primeras, y Elisa se encontró luchando por su vida. Las ramas sujetaron sus brazos y piernas y comenzaron a rodear y apretar su cuerpo. Las hojas se sentían como dedos, a medida que rodeaban sus nalgas. Pantera luchaba con todas sus fuerzas, pero solo parecía divertir a la extraña criatura.
Mientras las ramas más gruesas y fuertes inmovilizaban sus brazos y piernas, las enredaderas se apretaron contra sus pechos, haciéndole difícil el respirar. Otras se escurrieron entre sus piernas, las hojas moviéndose contra las partes más sensibles de Pantera. Estas comenzaron a golpearla, causándole una mezcla de dolor y placer que le hizo perder el aliento por un segundo, y cayó de rodillas.
Fue entonces cuando una extraña y gran flor comenzó a moverse por las ramas, como si fuera un animal en sí mismo, dirigiéndose hacia la cara de Pantera.La flor cubrió lentamente su rostro. Un aroma extraño la inundo, mareándola, Se sentía débil, sus ojos se cerraban. Ella intento protestar, forcejear, resistirse. Las plantas parecieron notarlo, y se apretaron contra sus pechos y entrepierna. La fuerza la abandonaba, sin poder evitar excitarse al mismo tiempo. Sus brazos cayeron flácidos a los lados de su cuerpo. Y finalmente perdió la consciencia.
La criatura-planta la envolvió completamente y se escucho una risa burlona en el viento.
Continuara...?
